CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

domingo, 19 de abril de 2009

Sentada a orillas del río piedra me senté y lloré 3

"Él se quedó allí sentado, mirando el río, mientras yo escribía sin parar. Pasamos así toda la mañana -sin decir una palabra-, y me acordé del silencio de una noche, junto a una fuente, donde de repente entendí que lo amaba.
Cuando mi mano no aguantó más del cansancio, me detuve un poco. Entonces él habló.
- Estaba oscuro cuando salí de la caverna, y no logré encontrarte. Entonces fui hasta Zaragoza -dijo-. Y fui hasta Soria. Y recorrería el mundo entero siguiéndote. Decidí volver al monasterio de Piedra para ver si encontraba alguna pista, y encontré a una mujer.
"Ella me indicó dónde estabas. Y me dijo que me habías estado esperando todo estos días."
Los ojos se me llenaron de lágrimas.
- Me quedaré sentado a tu lado mientras estés aquí junto al río. Y si te vas a dormir, dormiré delante de tu casa. Y si viajas lejos, te seguiré los pasos.
"Hasta que me digas: vete. Entonces me iré. Pero te amaré por el resto de mi vida."
Yo ya no podía ocultar el llanto. Vi que él también lloraba.
-Quiero que sepas una cosa...-dijo.
-No me digas nada. Lee - respondí, dándole los papeles que tenía en el regazo."

0 comentarios: