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miércoles, 29 de julio de 2009

Carta para un adiós desgraciado

Creí que podría solucionar las cosas, pero ahora que me encuentro frente a ti, me doy cuenta que ya nada es lo mismo, hemos cambiado y no hay nada que nos una. Decir tu nombre aunque sea en un susurro, es un martirio, ver tus ojos frívolos es una tortura, escuchar tu voz, después de todo lo ocurrido, me desgarra el alma.
¿Cómo llegamos a ésto? en qué momento fuimos tan estúpidos como para dejar de hablarnos, Cuando y por qué fue nuestro último adiós, no lo recuerdo, simplemente fue algo que pasó y no pudimos evitar.
Fuiste mi vida, mi salvación, y ahora te has convertido en mi infierno personal. No puedo estar cerca tuyo porque no sabes cuanto me duele haberte perdido. El saber que estás a mi lado y no ser capaz de tomar tu mano por temor, es la peor sensación a la que me he visto sometida.
estás cerca...pero, ¿realmente estás a mi lado? donde estabas cuando no sabía que hacer, cuando me dormí llorando por cosas que ya no importan, donde estabas cuando me sentía sola, donde estabas cuando necesitaba una mano amiga, Dime: ¡DÓNDE ESTABAS! No es necesario que respondas, creéme hace mucho que conozco la respuesta.
Llevo años mintiéndole a mi corazón, diciéndome que algún día cambiarías, pero ahora, ahora todo ha cambiado. Tu sonrisa ya no es la misma de ayer, tu mirada se ha vuelto fría y tu voz malévola e indiferente, ¡Dios! ya no te reconozco y tampoco sé si quiera conocerte.
Ya no puedo seguir mintiéndome, no soy capaz de seguir resistiendo este dolor que me trastorna
He abierto mis ojos, para terminar con toda la farsa que durante años quise que el resto creyera y la única que se creyó la mentira fui yo. Sé que lo escribo es algo totalmente cliché, son palabras que están tan trilladas, que llegan a perder todo su sentido, pero algo sin sentido es exactamente lo que necesito para que logres entender como me siento y lo que pienso sobre ti, eres una persona vacía, y mis palabras hacia ti, deben ser igual que tú para que puedas comprenderlas.
Sé que no tienes tiempo, ni espacio en tu vida, por lo tanto lo haré simple y rápido. Agradezco que hayas entrado en mi vida, pero agradezco mucho más que ya no formes parte de ella.
Un adiós tiene muchos significados, que a lo largo de los años se ha ido tergiversando, dando a entender un: "volveré", por lo tanto aclararé que yo sólo diré un "adiós", hasta nunca jamás.
No ocupes tu memoria recordándome, la necesitarás para seguir pensando en tu propia persona, en tu imagen espectral y sin sentido que se refleja en un espejo sin vida, igual que tu corazón.
Yo no soy, no fui y nunca más existiré para ti.
un adiós es lo único que ofrezco, y podría decir que lamento como terminó todo esto, pero siendo esta nuestra última conversación, seré sincera. Creéme cuando digo que no lamento que ya no seas parte de mi vida, ahora soy libre, ahora soy yo.
Gracias por haberme mentido toda la vida, gracias porque no te veré nunca más...Me despido para decir gracias totales, por toda tu cínica "atención y cariño". Gracias para dar término a un adiós desgraciado. y me mata lentamente.



"Y mis manos son lo único que tengo son mi amor y mi sustento". (Lo único que tengo - Violeta parra)


"Cuántas veces me mataron, cuántas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con un puñal, porque me mató tan mal y seguí cantando". (Como la cigarra - Mercedes Sosa)


"Y en mitad de un te quiero me olvidó". (Más guapa que cualquiera - Joaquin Sabina)


"Ya no soy, ya no soy la infantil criatura, la inocencia se acabó". (En el 2000 - NataliaLafourcade)



Constanza Venegas Velásquez